Seguimos camino hasta llegar a
Punta de Choros. Un lugar donde no hay mucho excepto la naturaleza.
Acampamos en un lugar cerca de la playa. El pueblo no tenía caminos definidos, tenía poca iluminación y un par de lugares donde se podía encontrar algo para comer. A primera vista, pensé que no íbamos a tener nada que hacer allá, pero terminó siendo el mejor lugar donde estuvimos en todo el viaje.
El pueblo es principalmente de pescadores. Al acercarse a la orilla del mar, por el lado del pueblo, uno se puede encontrar con decenas de botes pesqueros.
La naturaleza que rodea al lugar es la misma que abunda en un desierto, cactus, cactus y más cactus. El lugar está básicamente construido sobre la arena, así que es difícil que otro tipo de flora abunde el lugar.
Una de las actividades que realizamos fue pescar. Segundo intento de pesca que he tenido, pero primero en el que logro pescar algo. De hecho, logre pescar 3 peces! Hasta ahora ha sido mi record.
Uno de los pescadores que estaba en el muelle con nosotros, nos dijeron que lo que pesqué primero fue un
Lenguado. Viendo fotos de como se debería ver un lenguado, diría que si podría ser uno de esos.
Otro de los días que estuvimos ahí tomamos el tour a la reserva de Humbolt, que está compuesta por 3 islas. La gracia de esta reserva no es tanto la flora como la increíble fauna que se puede ver. Pudimos divisar: delfines saltando en el mar, lobos marinos, pingüinos y unas aves especiales muy famosas por su guano.
A continuación, fotos de esta reserva:
[llegando a una de las islas, íbamos en el bote "Polilla"]
[Pinguinos de Humbolt]
[Aves, famosas por su guano]
[Delfines]
[Lobos marinos, habían decenas de estos]