Llegamos a Chicago y nuestra primera impresión fue "Wow! Aquí si que son caros los estacionamientos". Varían entre 10usd hasta incluso 50usd la hora, y nosotros alegando en chile porque nos sale 1usd la hora. Cuando te quedas por más tiempo, puedes encontrar lugares donde el valor por hora es más conveniente. Inicialmente estacionamos en un estacionamiento subterraneo, abajo del Milennium Park, era gigante, mejor ubicación imposible, pero nos salió carísimo. Después de dar un par de vueltas fuimos en busca de un hotel que estaba muy cerca de Millennium Park que tenía un convenio por 24hrs con un estacionamiento muy cerca, ahí dejamos el auto y no lo movimos más.
Chicago Skyline |
Chicago es una de las ciudad más grandes de Estados Unidos y es conocida como una ciudad de mucho viento. El distrito comercial de Chicago y las atracciones principales están en el centro, como en prácticamente todas las ciudades, pero a diferente de muchas, el downtown de Chicago no está ubicado ni remotamente cerca del centro de la ciudad, sino en la costa, junto al lago Michigan. Su primer atractivo, un gran pulmón compuesto por el parque Grant y el Millennium. El mayor atractivo del Grand Park es la gran fuente que tiene al centro -Buckingham Fountain+ una de las más grandes del mundo, con saltos de agua y luces en la noche que van cambiando de colores.
Es un lindo paseo para caminar. En el mismo se puede encontrar el instituto de arte de Chicago, lamentablemente no alcanzamos a entrar, pero está ahí mismo. En una de las esquinas del este pulmón verde está el Millennium Park, más conocido por alojar en su centro al gran poroto de acero inoxidable, escultura llamada oficialmente Cloud Gate, creada por Anish Kapoor. Este es uno de las principales atracciones turísticas hoy en día, cientos de personas visitan esta escultura para tomarse fotos al producir un interesante efecto de espejo reflejando los edificios en él. Se puede visitar desde las 6am hasta las 11pm.
Iniciando el tour en barco |
Chicago es una ciudad donde puedes caminar por mucho rato. Es muy conocida por sus obras arquitectónicas. Tanto así que ofrecen tours arquitectónicos en botes que pasean por la red de ríos que componen el Río de Chicago, algo que recomiendo mucho que hagan. Los tours suelen salir del muelle "Navy Pier" y duran un poco más de 1 hora. Aprovechan de conocer la historia de la ciudad y la historia de varios edificios.
La historia es interesante, ya que la ciudad que existe hoy es la reconstrucción de una ciudad que se quemó prácticamente por completo en el año 1871, donde hubo un incendio que duró 2 días destruyendo cerca de 9 kilómetros cuadrados propagándose rápidamente debido a las estructuras de madera que conectaban la ciudad en general (calles, caminos y edificios) y la sequía por la que estaban pasando. Dejando un tercio de la ciudad destruida y un tercio de su población sin un hogar. Ahora tiene unos de los mejores cuerpos de bomberos.
Otra de las cosas que hacer en Chicago es ir a uno de los 2 miradores 360 que existen en la ciudad. Yo fui al Chicago 360 que está en el edificio Observatorio John Hancock, éste tiene una atracción adicional que es una ventana que inclina de manera de extender el ángulo de 90 grados de una ventana para una mejor vista. Obviamente te cobran aparte si quieres "vivir la experiencia". Yo me lo salté, me bastó con la experiencia tradicional. Una de las gracias de este lugar es que puedes comprar un ticket día y noche que te permite ver la ciudad en dos momentos del día. Sobretodo la vista de noche te permite apreciar la extensión de la ciudad, algo que no se alcanza a notar por completo cuando es de día.
Caminando por las calles nos encontramos con una tienda: Dylan's Candy Bar, una tienda de dulces y chocolates. Más allá de que se veía espectacular y que en cualquier minuto te podía dar un coma diabético de puro mirar la tienda, el producto estrella que vendían eran una barras de chocolate de leche con sabor a tocino. Sin mucho pensarlo, compramos una para probarla. Por $3.25 usd tuvimos esta rareza en nuestro poder. Lo probamos. La verdad es que no era un chocolate de mi gusto, pero al menos puedo decir que he probado el chocolate con sabor a tocino. Si lo tuviera que describir: inicialmente solo sientes el chocolate de leche y luego quedas un after taste ahumado en la boca.
El metro es otra de las cosas que llama la atención ya que circula principalmente por la superficie de la ciudad en estructuras metálicas que forman un segundo nivel sobre la calle y no bajo tierra al mismo nivel de calle como estamos acostumbrados en Chile. Existe un circuito cerrado que se puede tomar para recorrer la ciudad en pocos minutos desde un ángulo diferente.
Existen más cosas que visitar, pero no nos dio el tiempo. Quedarán para otra visita.