Bangor |
Con una tarjeta que se llama iLink se puede viajar en todos los trenes y buses de Irlanda del norte pagando solo una vez.
Irlanda del Norte está dividido en 4 zonas, se debe escoger las zonas que se van a visitar, cargar la tarjeta por 1 o más dias y se puede usar ilimitadamente por el tiempo que se solicitó. Por un día en zona 4 nos costo 16.50 libras, unos $13.500 CLP. Es la opción más conveniente para viajar dentro del país sobre todo si se quieren hacer varias paradas.
Me adelanto al resto del relato para decir que en mi opinión NO vale la pena hacer este recorrido. El tiempo para visitar cada lugar es muy limitado si se desea volver a Belfast el mismo día. Hay que estar pendientes y atentos de cuando sale el bus siguiente. El recorrido en bus es muy lento, tal vez arrendar un auto sería mejor en caso que decidan hacerlo.
Un par de cosas para mencionar:
Partimos de Belfast hacia Bangor, un pueblo portuario muy tranquilo y se puede visitar por completo en una hora prácticamente si andan rápido. Algunos tours de Belfast se detienen en este lugar, por lo que decidimos pasar a verlo. No lo encontramos nada muy llamativo a menos que quieran comer mariscos.
Luego tomamos un bus hacia el sur y nos bajamos a dar una vuelta por la ciudad de Newtownards. Nuevamente nos topamos con una ciudad de poco atractivo turístico y esperamos nuestro siguiente bus a Grey Abbey, la parada más llamativa de todo el trayecto. Grey Abbey es un monasterio en ruinas, fundado en 1193 por la señora de un invasor anglo-normando. Dicen que muy probablemente es una de las primeras iglesias de Irlanda construidas con el estilo gótico. El monasterio se encuentra sobre un tupido pasto de verde intenso el cual hace resaltar las ruinas. Además cuenta con un cementerio bien antiguo justo al lado de él. Este cementerio era perfecto para montar una escena del video clip Thriller de Michael Jackson.
Grey Abbey |
Después se puede seguir bajando hacia el sur hasta llegar a Portaferry donde se debe tomar un ferry para seguir dando la vuelta a la laguna. El ferry para peatones cuesta 1,50 libras. De ahí se llega a un pueblo donde hay poco y nada para hacer. Encontramos unos letreros hacia un castillo y fuimos para allá, pero para nuestra desgracia el famoso castillo era con suerte una torre y ésta estaba cerrada. El bus que nos llevaría a nuestra siguiente parada saldría en más de una hora. Uff. Éste era el último bus que pasaría por el pueblo.
Nuestra siguiente para era en Downpatrick, una ciudad un poco más grande que las que habíamos visitado anteriormente. Más armada. Aquí debíamos esperar al tren que nos llevaría de regreso a Belfast. Los trenes andan hasta más tarde que los buses, por lo que alcanzábamos perfecto el tren de las 9 que en dos horas llegaba a Belfast. Aquí nos dedicamos a vitrinear y a hacer un par de compras, así se nos pasó rápido el tiempo.
No saqué muchas más fotos de las que ven aquí publicadas, para que se hagan la idea de que no había mucho que fuera llamativo.
ANECDOTA:
Cuando llegamos a Belfast en el tren, parecia que éramos los únicos pasajeros que llegaban hasta la última estación. Aquí uno de los guardias que estaba revisando el tren por fuera nos saludó mientras nos estábamos poniendo las mochilas para bajar. Habiendo tan poca gente en el tren, el chofer pensó que el guardia le estaba dando la seña para que se fuera y así lo hizo, con nosotros adentro. Plop! No sabíamos que hacer, obviamente nosotros no sabíamos el malentendido del guardia y el chofer en ese momento. Pensamos: parece que alojaremos en el tren esta noche. A los pocos segundos pasa el chofer para decirnos que se regresará a dejarnos, esto toma fácil más de 15 minutos, tenía un problema para retroceder. Cuando llegamos nuevamente a la estación, el guardia nos explicó y pidió las disculpas. Todos los funcionarios estaban esperando nuestra llegada para cerrar la estación.
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